El chop es una técnica percusiva propia de los instrumentos de cuerda frotada, que se ha consolidado y popularizado gracias a referentes como Casey Drissen, Darol Anger y Rushad Eggleston entre otros.
Este efecto se consigue golpeando de forma vertical las cuerdas con el talón de nuestro arco, a la vez que las apagamos con la mano izquierda para evitar que estas resuenen. De esta forma imitamos el timbre de una caja (snare drum).
Para trabajar el chop, debemos realizar un gesto es similar a llamar a una puerta o rebotar una pelota de tenis. Es importante practicar primero sin el arco para interiorizar el movimiento, ya que a lo largo de nuestra formación se nos ha enseñado la importancia de mover el arco de forma horizontal, hacia arriba y hacia abajo, evitando cualquier tipo de ruido o crujido.
No tengas miedo al practicar esta técnica, pues no hay peligro de que se va a rompan ni el puente, ni las cuerdas. He hecho chops durante años con violines y arcos de diferentes calidades, y nunca ha pasado nada.
Resulta un elemento muy interesante para enriquecer nuestras composiciones con loop station, aportándoles una capa rítmica y ofreciéndonos nuevos timbres que usar en nuestros proyectos. También nos permite realizar el papel de acompañante combinando chops y dobles cuerdas.
En la playlist “Academia de Cuerda Moderna Vol. 1″, podemos escuchar este recurso realizado por diferentes músicos y estilos.
Espero que te haya ayudado esta breve introducción sobre lo que es un chop. Si quieres descubrir cómo hacerlos en tu instrumento puedes inscribirte a la Academia de Cuerda Moderna y acceder al curso de Iniciación a la Técnica del Chop.